martes, 19 de septiembre de 2017

Los arbitrarios moldes

El amor toma formas muy extrañas de gente que no tenías ni idea sería así. Pero es emocionante y causa el placer que hace llorar. Es tan real como la respiración. Y tan conmovedor como la noche.
El estremecimiento de la garganta pesada, la extraña picazón del fondo de la nariz, como si pasaran una pluma ancha por allí. Esas cosas se sienten.

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